Más información
Páginas: 374
Encuadernación: eBook
Goodreads: ficha
3,49€
Este es un manual de escritura poco habitual. En primer lugar porque, aunque menciona obras clásicas, también se apoya en obras contemporáneas escritas por mujeres como Virginia Woolf, Ursula K. Le Guin o Kameron Hurley.
La segunda gran diferencia con otros manuales al uso es que, además de los capítulos de teoría, contiene seis relatos escritos por autoras españolas vivas: Nahikari Diosdado, Nieves Mories, Yolanda Camacho, Nieves Delgado, Cristina Jurado y Alicia Pérez Gil. Además de un libro de poemas de Carmen Moreno. Si eres lectora, disfrutarás de la ficción. Si eres escritora, aprenderás cómo están escritas estas obras y por qué funcionan.
La tercera diferencia, y quizá la más importante, es que trata los elementos básicos de la narrativa tal y como a su autora le habría gustado que se los explicaran cuando empezó a escribir. Pensado como herramienta de consulta y trabajo, Escribir desde los cimientos es un manual útil y lleno de ejemplos que ponen en práctica la teoría.
Autor |
---|
There are no reviews yet.
Only logged in customers who have purchased this product may leave a review.
En esta antología encontrarás relatos de ciencia ficción, fantasía y terror con un enfoque introspectivo, en los que el margen entre la literatura de género y la intimista es difuso. En las historias seleccionadas el conflicto se origina en el interior del protagonista, que moldea la realidad según le guía su corazón roto. Para ello hemos invitado a once autoras que ofrecen su punto de vista sobre los vínculos humanos y sus consecuencias.
Vínculos oscuros es un viaje al interior del alma humana, cuyos vínculos con otros seres pueden hacerte más fuerte o acercarte paso a paso hasta la muerte.
Alicia vive a la sombra de su hermana, Lucía, una sombra oscura que se proyecta desde el centro donde sus padres la encerraron. Desde entonces no se puede hablar de ella, es como si nunca hubiera existido. Alicia, agotada, decide marcharse de casa, sueña con instalarse en París, donde escribirá y compartirá su vida solo con personas a las que quiera de verdad. Pero Lucía muere y Alicia debe ir al centro a recoger sus cosas.
Allí, sin que nadie sepa por qué, una puerta que conecta dos mundos se traga a Alicia, que perderá su nombre y su memoria. Tendrá que recuperar ambos para volver y cumplir sus sueños, pero ¿cómo se recobran los recuerdos si no sabes que los has perdido?
Barro bebe de Alicia en el país de las maravillas y La historia interminable, y presenta una fantasía de portal bella y oscura plagada de juegos de imágenes y metáforas. Disfrutarás esta novela si te gustan los relatos con un alto componente de ensoñación en los que el lector tiene tanto que decir como la autora.
Bienvenida al método definitivo que te ayudará a planificar tu novela sin perder la cabeza. Ninguno de estos consejos es inmutable, pero, si los sigues, tardarás mucho menos tiempo en terminar tu primer borrador. Incluso si nunca has acabado ninguno. ¡GARANTIZADO!
Te hormiguean los dedos, te bulle el cerebro. El deseo de escribir la novela del siglo XXI se abre paso entre los recovecos de tu mente. A lo mejor tienes una idea más o menos formada. ¡Igual hasta sabes casi todo lo que va a pasar en tu historia! Miras el teclado, miras la pantalla, haces unos ejercicios de calentamiento, aflojas los nudillos, escoges la música y piensas: «500 palabras al día son 50.000 en tres meses. ¡Puedo hacerlo!».
Claro que puedes. Pero intentarlo así, sin más, a cara descubierta y sin haber pensado en los obstáculos que aparecerán a mitad de camino, es un poco… arriesgado. Vamos a pensar en la tarea de escribir una novela como si fuera una maratón.
¿Te lanzarías a correr cuarenta y dos kilómetros sin haber entrenado? ¿Someterías a tus piernas y a tu espalda a esa tortura sin un acondicionamiento físico previo? De acuerdo: correr una maratón no se parece en nada a escribir una novela. Puedes lanzarte al proceloso océano de la página en blanco sin preparación, pero ¿sabes lo que suele pasar en esos casos?
A lo mejor estás leyendo esto porque ya conoces la frustración de llegar a un punto de tu novela en el que no sabes por dónde tirar. Si es así, no tengo que convencerte de nada. Pero para las demás: es muy frustrante escribir veinte o veinticinco páginas y descubrir que has llegado a un callejón sin salida. Es como cuando, en mitad de una carrera, te da un tirón. ¿Cómo se evitan los tirones? Calentando. ¿Cómo se evitan los callejones sin salida en las novelas? Planeando un poco. Solo un poco. Palabra.
Antes de lanzarte en brazos de tus 500 (o 1700) palabras diarias, antes de entrar en la carrera, haz algunos ejercicios previos. Quieres que tu novela tenga los huesos sanos para que la sostengan en cualquier circunstancia. Quieres que sus músculos sean fuertes y elásticos y que la sangre que corre por sus venas lleve nutrientes a todos sus órganos. Pero no solo eso: tu novela debe llegar a meta tan guapa y atractiva como lo estaba cuando sonó el pistoletazo de salida.
Como diría Debbie Allen: «Tienes sueños, buscas la fama» (o por lo menos que no te pongan opiniones de una estrella en internet), «pero la fama cuesta. Y aquí es donde vas a empezar a pagar»: con un poco de previsión. Date unos días para pensar, para tomar decisiones, para que todas las piezas del puzle encajen. ¡No salgas a correr con zapatillas que no sean de tu número! ¡Hidrátate!
Y trota hacia el capítulo uno, donde empezaremos con lo más básico: el arte de respirar para escritoras. ¡TE ESPERO!
Pilar lleva dos años sin hablar, desde aquel accidente que terminó con la vida de su prima pequeña. Cree que en el momento en el que diga una sola palabra algo terrible sucederá. Pero el barrio se puebla de gente extraña y una preciosa niña, muy parecida a su querida Susi, necesita su ayuda.
¿Qué pasará cuando Pilar, por fin, hable?